Sistema B promueve la evolución del sistema económico actual hacia uno que sea inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta a partir del apoyo en la construcción de ecosistemas favorables para Empresas B y otros actores económicos que utilizan la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales. Sistema B moviliza a la Comunidad de Empresas B.

Trabajar para crear un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta.

Apoyar la construcción de ecosistemas favorables para Empresas B y otros actores económicos que utilizan la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales.

Las Empresas B son aquellas empresas que persiguen el beneficio económico, sino también el beneficio social y ambiental. Estas empresas se comprometen legalmente a tomar decisiones considerando las consecuencias de sus acciones a largo plazo en la comunidad y el ambiente. Asumen con responsabilidad y orgullo pertenecer a este movimiento global de empresas que quieren hacer un cambio, utilizando la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales. Se someten a una instancia de evaluación integral (Gobernanza, Medio Ambiente, Clientes, Comunidad y Trabajadores) con instancias de certificación (un mínimo de 80 puntos sobre 200 posibles) y recertificación (cada 3 años).

La Empresa B Pendiente es para empresas que tienen menos de 12 meses de operación y completaron la Evaluación de Impacto B en un 100% (independientemente del resultado). Este sello dura 12 meses y no tiene posibilidad de renovación, certifican como Empresa B o lo pierden. Para lograr lo primero deben evaluar todas las áreas de la empresa y modificar sus estatutos, comprometiéndose legalmente a buscar el Triple Impacto.

Frente a un sistema económico en donde se prioriza el valor exclusivamente financiero y económico, con externalidades laborales, sociales y ambientales acumuladas y de gran escala, emergen múltiples propuestas en torno a las Nuevas Economías. Todas ellas tienen en común la Vida en el centro, combinando simultáneamente la creación de valor social, ambiental y económico.

En ese contexto hay un nuevo modelo de capitalismo de partes interesadas (stakeholders capitalism) en marcha, una economía que pueda crear valor integral para el Mundo y la Tierra, promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades y el planeta, de forma simultánea y con consideraciones de corto y largo plazo.

En esta Nueva Economía, es la ciudadanía desde el mercado en su diversidad y libertad la que puede trabajar junta para lograr una sociedad más equitativa, inclusiva y regenerativa en el corto y largo plazo. Así, todos pueden protagonizar cotidianamente la innovación económica necesaria: Estados, empresas de todo tipo, Empresas B, consumidores, inversores, sociedad civil, etc.

Es una evolución del modelo tradicional de empresa (aquel que busca maximizar el beneficio o resultado económico para los accionistas o acreedores tomando decisiones considerando únicamente la pata económica) hacia uno en que las empresas, personas e instituciones se comprometan a incrementar su impacto social y ambiental positivo, enfocados en un propósito que guíe a la organización.

El propósito en sí mismo se define como el ánimo o intención de hacer (o no) algo. Es el  objetivo que se pretende conseguir.

En el ámbito empresarial, el propósito se define como el objetivo principal de la empresa que, en el caso de las Empresas B y de triple impacto, va más allá del buen desempeño financiero y establece objetivos concretos relacionados a la solución de una o varias problemáticas sociales o ambientales, instalando ese objetivo en el centro de toda decisión empresarial y protegiéndolo en el Objeto Social de su Estatuto.

Refiere a un modelo de gestión económica que busca tener impacto positivo, sistémico e integral sobre la vida de las personas y del planeta.

Concepto de éxito corporativo en que éste no pasa solo por la búsqueda de rentabilidad, sino por un balance que considere tanto el desarrollo económico como la mirada social y el impacto ambiental.

Se entiende por economía de impacto a un modelo que no solo persigue como objetivo la rentabilidad económica, sino que también busca generar valor social y/o ambiental en niveles significativos desde su propio ADN.

B Lab es una organización de los EEUU dedicada a transformar la economía de América del Norte desde 2006 para beneficiar a todas las personas, comunidades y al planeta. Su ejemplo inspiró a Sistema B para globalizar sus esfuerzos hacia Europa y América Latina a partir del 2012. Hoy, conjuntamente con sus partners globales de las distintas regiones, se ha formado la Red Global B Lab para el cambio de sistemas económicos conjuntamente con distintos otros movimientos de las nuevas economías. Esta red global crea estándares, políticas y herramientas para los negocios, además de certificar a las empresas conocidas como Empresas B (“B Corp” en inglés).

B Lab global es una organización que nace en 2019 para promover una economía inclusiva diversa y equitativa. Surge a partir de la evolución de la ONG B Lab, que estaba centralizada en Estados Unidos. B lab creó la certificación de empresas B en 2007 y junto a varios aliados globales. El primero fue Sistema B, en América Latina & Caribe, desde donde extendieron la certificación de empresas B hacia otras regiones del planeta.

Desde el año 2020 se co-creó una teoría de cambio global que implica que todos los aliados globales que somos parte del movimiento B, promovemos y actuamos en base a una misma estrategia co-creada entre los siete aliados que hoy nos encontramos en: Europa, UK, Australia, África, Asia, América Latina y Caribe.

Es una herramienta integral para conocer, medir y gestionar el desempeño social y ambiental de las empresas, analizando 5 puntos claves: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y ambiente. Es una evaluación online, gratuita y 100% confidencial que se adapta a cada tipo de empresa según industria y tamaño. Está diseñada como una hoja de ruta para que el empresario pueda identificar mejoras a implementar desde la perspectiva social y ambiental de su empresa.

Aquellas empresas que quieran certificar como Empresa B deben lograr un mínimo de 80 sobre 200 puntos posibles y luego enviar a revisión por el Equipo de Estándares de B Lab.

Las Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo (“Sociedades B.I.C”) son el modelo jurídico de empresas de triple impacto que viene surgiendo con mayor fuerza en América Latina. y Caribe. Son sociedades comerciales caracterizadas por el compromiso de sus socios de generar un impacto positivo social y ambiental como elemento central de su negocio, simultáneamente con la generación de ganancias. Las Sociedad B.I.C. son la respuesta latinoamericana al modelo de la Benefit Corporation.

La legislación BIC son los modelos jurídicos que constan de leyes y reglamentaciones que vienen surgiendo con mayor fuerza en América Latina y Caribe como marco regulatorio para las empresas de triple impacto.

Hoy existe una ley sancionada con sus decretos reglamentarios en: Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay (en este último caso se incorpora a la legislación BIC el fideicomiso de impacto).

Asimismo, están en proceso de estudio distintos proyectos de legislación y reglamentaciones en México, Brasil, Chile y Argentina.